Tras confirmarse este martes el deceso de la diseñadora Jenny Polanco, como consecuencia de complicaciones de salud a relacionadas al Covid-19, importantes personalidades del mundo de la moda han mostrado su pesar.
Al ser contactado por este medio, Sócrates McKinney, director artístico de Dominicana Moda, solo dijo: “Estoy sin palabras”.
Mientras que la diseñadora Giannina Azar optó por resaltar para nuestro medio las cualidades humanas y profesionales de Polanco: “La muerte de nuestra querida colega significa una gran pérdida para la moda dominicana. Perdemos uno de los seres humanos más especiales y creativos. Colaboró siempre con las causas nobles. Su moda siempre la hacía con sentimiento. Además, creó una plataforma para incentivar a los nuevos diseñadores que iban subiendo. Es muy lamentable para la industria, tanto a nivel nacional como internacional, pues fue una de las pocas diseñadoras dominicanas que hizo plataforma internacionalmente. Estamos extremadamente tristes”.
Al acercarnos a Carlos De Moya, nos confesó que su corazón se ha detenido. “Jenny ha sido siempre una de mis referencias. Desde que inicié en la moda, ella fue uno de esos pilares que me motivaban a ser mejor. Siempre decía que quería ser y construir lo que Jenny había logrado. Lo hacía mezclado con la inspiración de algunos otros diseñadores que me inspiran y que admiro. Con Jenny se nos va el mayor ejemplo de una marca local exitosa y con el modelo de negocio de moda más estable de una marca de diseñador dominicano”.
El veterano Leonel Lirio calificó la pérdida de Jenny para la moda nacional como algo muy triste. Sobre el tema, nos dijo: “No solamente era una gran creadora, sino la más importante de los diseñadores de moda contemporáneos de los últimos 40 años. Siempre estuvo de moda. No necesitaba seguir tendencias ni qué figuras importantes vistieran su ropa, porque ella siempre supo actualizar su estilo y armonizarlo con todos sus conocimientos importantes. No hablaba otro lenguaje que no fuera el que aprendió: el del lino blanco, las organzas, la seda combinadas con el ámbar, el larimar, el nácar y los materiales autóctonos de nuestra República Dominicana para la que siempre trabajó. Su moda caminó del brazo de grandes figuras y fue una gran creadora y motivadora existencial del respeto por las mujeres, lo esencial, lo básico y sobre todo fue la única dominicana que ha llevado una carrera como debe ser: a través de tiendas y cadenas comerciales; un legado imperecedero para el mundo de la moda nacional. Hoy, sumidos de tristeza por esta pandemia que se lleva gran parte de la gente del mundo, nos duele doblemente. Nos duele que una persona tan importante que vivió de la belleza y de creaciones excepcionales tenga que morirse sola en la sala de un hospital. Esa es la gran lección que recibimos todos de esta desgracia y de esta tragedia, no solo para la moda nacional, sino para todo el mundo. Jenny vivirá por siempre en cada uno de sus vestidos y en ese legado tan maravilloso que siempre la distinguió. Paz para su familia: sus hijos, nietos, padres, hermanos y todos los amigos que la vamos a echar mucho de menos”.
En redes sociales, el estilista y diseñador José Jhan publicó una historia de Instagram donde, entre otras cosas, señala: “Gracias por ser luz y ejemplo en la vida de todos los que como yo vivimos de este arte de la creación de hacer moda”.
La influencer de moda Helen Blandino destacó que tuvo la oportunidad de trabajar de cerca con Jenny durante su última colección donde demostró que era “un alma sensible al arte y derroche de buen gusto”.
De su lado, el joven diseñador Miguel Genao comentó que Jenny siempre fue la favorita de su madre y que nunca olvidará todos los consejos que recibió de su parte.
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