Su indiscutible fuerza interpretativa, energía desbordante, amplio repertorio de éxitos y singular maestría para dominar el escenario, convierten a Marc Anthony en una de las estrellas más atractivas de la música latina.
Sin embargo, el aterrizaje del “Opus Tour” en el campo de golf Cana Bay del Hard Rock Hotel Punta Cana dejó que desear.
A pesar de que prometió que cantaría “un poquito de todo, de lo viejo, de lo nuevo y par de inventos”, una de las principales quejas del público fue precisamente la cantidad de canciones. La mayoría coincide en que debió entregar más.
El salsero neoyorquino de raíces boricuas ofreció aproximadamente una hora y media de concierto apoyado en más de una decena de canciones, algunas de ellas interpretadas a modo de “medleys”.
Por otro lado, fue evidente que Marc no logró conectar con la audiencia. En varias ocasiones, el propio artista se quejó de su indiferencia. Él dijo: “¿Quieren salsa? Están flojitos. Me prometiste una fiesta, pero están como que no sé… ¿Están cansados?”
Si bien la banda que lo acompaña en directo suena impecable, hay que decir que Marc no se encontraba en su mejor condición vocal. Lucía cansado y haciendo un gran esfuerzo para llegarle a los tonos altos.
A pesar de todo esto, como era de esperarse, no faltaron quienes cantaron a todo pulmón ni quienes se dejaran contagiar por la música para echar sus pasitos de baile, solos o en pareja.
Marc inició a ritmo de “Valió la pena” y se despidió al compás de “Vivir mi vida” con la promesa de una próxima vuelta.
Autor: Samir Saba
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