Durante el fin de semana, disfruté de la última función de «El violinista en el tejado», una pieza original de Broadway asumida en el país por el reputado productor artístico Guillermo Cordero.
Quedé gratamente impresionado con la majestuosidad de su puesta en escena. Cada detalle lucía muy bien cuidado (la escenografía, los efectos de luces, el sonido, el vestuario, las coreografías, las interpretaciones vocales, la dirección histriónica, etc). Como dirían los mexicanos, sus más de tres horas pasaron «de volada». O como decimos en Dominicana: «Se fueron en un dos por tres».
La repartición de roles fue acertada. Un elenco de primera tomó las riendas de una historia que si bien dista mucho de nuestra realidad, no deja de tocar las fibras más sensibles de todo ser humano.
Pero, sin lugar a dudas, los principales lauros se los lleva Kenny Grullón. El mismo que vemos día tras día desafiándose a sí mismo para pintar una sonrisa en nuestros rostros.
Su espectacular desempeño como Tevye constituye su definitiva consagración en las tablas. El mérito de Kenny va más allá del simple hecho de interpretar el personaje principal. No de gratis la audiencia le tributó una prolongada ovación de pie que le hizo romper en llanto.
Demostró como nunca antes (y que conste que nunca hemos dudado de ello) que es un artista multifacético, completo. Que puede actuar, cantar y bailar a la misma vez con una gracia sin par, digna de envidia.
He de confesar que me emocionó sobremanera haber sido testigo de semejante éxito. Y una vez concluida la representación, no vacilé ni un segundo en hacérselo saber personalmente.
Me sentí sumamente orgulloso de que se trate de un talento nacional y, especialmente, de alguien a quien conozco y respeto sobremanera.
Para quienes no conocen a fondo la historia, aquí les va un extracto de la sinopsis publicado por Wikipedia: «La acción se desarrolla en la aldea ucraniana de Anatevka, en el año 1905. Es una comunidad en la que convive una población judía y ortodoxa de manera más o menos cordial. Tevye (Tobías), el lechero, intenta mantener su vida tradicional, y la de sus hijas, en un momento en que los tiempos están cambiando. Tevye solo ha tenido hijas, cinco, y la mayor preocupación que tienen tanto él como su mujer, Golde, es casarlas a todas de la manera más provechosa posible. Las tres mayores, Tzeitel, Hodel y Chava son las que más cerca tienen el matrimonio. Tevye conoce un día a Perchick, un estudiante de Kiev, al que la gente de la aldea considera un radical. Tevye le invita a su casa a cenar, para el Shabat, y después de la cena le ofrece trabajar como tutor para sus hijas más pequeñas a cambio de manutención. Durante el tiempo de su estancia en la casa de Tevye, Perchick se enamora de Hodel, e incluso ve como ella sigue ciegamente el modelo de vida familiar judío que tanto le molesta a él e intenta cambiarlo.
Tzeitel que es la hija mayor se casa con Motel que es un sastre, que aunque es un poco cobarde es un «buen tipo». Honrado pero pobre, así que Tevye decide celebrar la boda de su hija con el sastre. Chava que es la hija que sigue en el orden de casamiento conoce Fyedka, quien resulta ser un amante de la literatura y quien se enamora de Chava. Esta última unión no será permitida por Tevye ya que Fyedka no era judío y ya en los dos anteriores compromisos había desafiado su tradición.
Al final se ven los problemas de la diáspora judía en la Rusia zarista, hecho por el cual son obligados a abandonar sus tierras».
P.D.: Felicitaciones extensivas a mis primos Haffet Saba De Marchena y Erick De Moya, quienes trabajaron en las áreas de producción y sonido, respectivamente.
Etiquetas: Anatevka, Broadway, El violinista en el tejado, Guillermo Cordero, Kenny Grullón, Musical, teatro, Teatro Musical, Teatro Nacional, Tevye, Wikipedia
marzo 2, 2009 a las 1:55 pm
Eso no me lo puedo perder! Hola Samir como te va?
Haz oido del concurso femenino de Maybelline,bueno soy maquillista y me gustaria saber si puedes ayudarme a correr la voz,y que les envies este link a todas las chicas que conoczcas…www.reinamaybelline.com…
Y diles que se registren para que participen….cuidate y gracias!
Espero tu respuesta…ya que te he escrito y nunca me haz devuelto 😦
marzo 2, 2009 a las 1:59 pm
Pues cuando escuche que esta obra venia me baje los soundtracks de la película y de la obra respectivamente, pero a mi gusto no llego.
Claro esta para mi gusto, sin embargo me encanta la idea de que traigan mas obras de esta magnitud, nadie sabe si deciden montar el Fantasma de la Opera porque en tal caso pueden contar conmigo en primera fila desde ya.