Es una de las parejas más queridas del medio artístico. Yvette Marichal y Héctor Aníbal Estrella nos han regalado lo mejor de cada uno en los proyectos que han protagonizado. El amor que se respira en su entorno es único. Con un niño de cinco años (Marco Sebastián) y un matrimonio de diez, su vínculo está más fuerte que nunca. En su mejor momento. Para muestra un botón. Yvette escogió «La otra nota» para dar la buena nueva de su familia: «Tengo 3 meses de embarazo».
La historia detrás de esta «segunda vuelta» está llena de sorpresas: «El proceso fue interesantísimo. En el mes de marzo me hice una fertilización ‘in vitro’. Al principio no estaba muy segura de dar el paso. Le decía a Héctor que no me interesaba, porque si papá Dios quería mandarme otro hijo, lo iba a hacer. Pero él insistía en que tal vez Dios quería que lo ayudáramos y me terminó convenciendo. En abril, ya sabíamos que no había resultado. El 12 de junio se estrenó ‘Les miserables’ y ya para el 3 de julio sabía que estaba embarazada. Fue increíble, porque durante los 8 meses de ensayos, Marco sólo veía a su papá (Héctor Aníbal) en las mañanas y yo en las noches. Cuando comenzaron las funciones, la vida volvió a su nivel y te juro que al descubrir lo que sucedía no me lo creía. Fue el mismo Héctor quien compró la prueba en la farmacia. Es una bendición, pues Marco ya tiene 5 años y nosotros habíamos estado esperando por este momento hacía mucho tiempo».
Aún desconoce el sexo del bebé, no obstante, es algo que no le preocupa. «Todavía falta un mes para saberlo. En octubre, si Dios quiere, lo tendremos claro. Yo lo que quiero es que sea saludable. Es lo único que me interesa. No me importa el sexo. Si no hubiese tenido una pérdida después de Marco, las cosas fueran distintas, pero después de lo sucedido me di cuenta de que eso es lo que hay que pedirle a Dios. Con Marco, por ejemplo, siempre supe que sería varón. Incluso, antes de que me lo confirmaran, tenía la corazonada. A pesar de que, curiosamente, para entonces no habíamos definido posibles nombres para un niño».
Los primeros en conocer la noticia fueron sus familiares más cercanos. Su padre, su madre y sus hermanos estaban en la ciudad de Nueva York disfrutando del Juego de Estrellas, y Adalgisa Pantaleón, su nuera, se encontraba de gira con 4-40 por todo Estados Unidos: «Héctor y yo no fuimos al Juego de Estrellas por compromisos de trabajo. Recuerdo que primero llamamos a mami. Afortunadamente, todos estaban almorzando juntos y se enteraron de inmediato. Luego llamamos a Adalgisa. Héctor le había pedido que no se lo dijera a nadie hasta que el médico confirmara todo. Pero cuando Héctor se le acercó para darle el visto bueno, ya era muy tarde, pues todo el mundo se había enterado por Facebook. Es una etapa totalmente nueva la que estamos viviendo».
Un embarazo complicado
Los malestares y los antojos no se han hecho esperar. «No te puedo negar que esta vez ha sido fatal. Con Marco los malestares acababan a las 12 del día, ahora son constantes. Los calores de la época tampoco ayudan. Siento un mal sabor de boca casi todo el tiempo y lo más sorprendente del caso es que la barriga ya creció. A veces relajamos con que pudieran ser gemelos. Pero no. Sólo es uno. También tengo muchos antojos, sobre todo de comida china y frutas. Siempre pongo excusas. Comienzo pidiendo un caldito, luego una ensalada y termino decidiéndome por un eggroll, un arrocito chino y pollo con jengibre. Y, por otro lado, me ha dado con comer ciruelas, melocotón y mango. Cosas frías, no muy dulces».
Sobre Marco y la reacción que ha tenido ante la próxima llegada de un hermanito comenta: «Él esta de lo más animado y le da besitos a la barriga. Pero creo que le va a resultar muy difícil asimilarlo cuando ya me vea con otro bebé. Es un niño muy celoso. Y sé que va a ser todo un proceso que tendremos que manejar de la mejor forma posible. Sobre todo su papá que lo trata como un príncipe».
Ante todo la familia
Yvette reconoce que la maternidad le ha cambiado por completo. «Estas criaturas cambiaron mi perspectiva de la vida, y yo me siento muy mamá, muy a gusto siéndolo. Cuando uno trabaja en este medio se entrega en cuerpo y alma, y está feliz de trabajar las 24 horas, los 7 días de la semana. Al llegar Marco a mi vida, todo cambió, especialmente cuando al cumplir un año lo diagnosticaron con leve autismo. Me di cuenta de que debía dedicarle más tiempo a mi hijo, tan buscado y deseado. Cuando lo supimos, lo llevamos donde Rosa María Paliza, la mejor psicóloga del país, y ella nos dio las herramientas para ayudarlo. Hubo un momento en el que Marco hasta dejó de hablar. Después de cinco consultas, ya estaba hablando, y aunque nos dio de alta, quisimos seguir su tratamiento».
En este sentido, agregó: «Marco es sumamente inteligente en lo cognitivo. Está muy adelantado y tiene una facilidad impresionante para los idiomas. A los 3 años ya sabía hablar y escribir en español e inglés, sin haber ido nunca a un colegio bilingue. Aprendió en casa. Tiene una memoria fotográfica increíble. En estos días está metido de lleno dándole seguimiento a las Olimpíadas y se sabe todos los personajes. Ya sabes. Yo soy de las que creo que por los hijos uno hace lo que sea, y en el caso de este embarazo, me he preguntado si el nuevo bebé vendrá con la misma inteligencia de Marco o si será un niño más normal. Mi programa cumplió cuatro años recientemente y todavía lo sigo haciendo desde casa. Comencé haciéndolo de media hora porque era lo que podía manejar y se ha quedado así porque no me roba tiempo».
A través de los años, su matrimonio ha sido blanco de múltiples rumores de divorcio. Desde el primer día, los corrillos del espectáculo han especulado sobre planes de separación. Pero como ella misma lo indica, junto a Héctor los han encarado de la mejor manera. «Ya Héctor y yo vamos a cumplir 10 años de casados, y en mayo pasado cumplimos 13 como pareja. Nos reímos muchísimo de todos esos comentarios, porque nosotros siempre nos hemos llevado bien en todas las etapas de la relación. Los matrimonios tienen etapas. Esta etapa de un hijo, después de cinco años de casados, fue algo nuevo, constituyó un aprendizaje para ambos. Mis formas y las de Héctor son muy diferentes, del cielo a la tierra. Él es un excelente papá. Muy consentidor, débil con su hijo y al mismo tiempo puede impacientarse un día. Yo, en cambio, soy neutra todo el tiempo. Adoro a Marco, pero también lo corrijo y no lo malcrío. Pero como somos una pareja que todo lo habla y lo habla con amor, todo sale a camino. Esa ha sido la clave del éxito. Nos aconsejamos mutuamente».
Próximos proyectos
«Seguir con mi programa de televisión y desde ya estamos trabajando de lleno en el proyecto musical de Héctor Aníbal. Es un concepto de bachata revolucionario. Tiene todos los elementos de una bachata dominicana, pero además incluye rock y reggae. En este momento asumí el rol de mánager, aunque le he reunciado dos veces y él me ha botado otras tres (risas). Fue a instancia de él y de los muchachos del grupo. Es un trabajo que vengo haciéndole a mi papá desde hace siete años, y desde el punto de vista internacional, Héctor entiende que yo podría aportarle. No sé si es permanente o temporal, pero lo que sí tenemos claro es que nos queremos arropar hasta donde nos dé la sabana. Decidimos concentrarnos en lo nuestro hace como un mes. Héctor, gracias a Dios, está viviendo un momento excelente como presentador, cantante y actor y hay que aprovecharlo».